Autor: Guión: Tsugumi Ohba
Dibujo: Takeshi Obata.
Editorial: Norma Editorial.
Fecha edición española: marzo 2017 (Japón: 2015)
Formato: Tomo C6 (115×175), rústica (tapa blanda) con sobrecubierta.
Colección: 14 tomos.
Precio: 8 €
Mirai Kakehashi, después de graduarse en el instituto decide suicidarse, pero justo antes de morir un ángel le salva y le ofrece unas alas con las que poder volar y unas flechas que cuando se las clave a alguien se enamorará de él durante 33 días.
Después de varios retrasos con los últimos números podemos cerrar esta serie de los autores de Death note y Bakuman. Platinum end es una mezcla de superhéroes con un ensayo sobre ética y teología, que no acaba de funcionar del todo.
Da la sensación de que los autores han querido replicar la fórmula que vimos en Death note, creando una historia en el que existen ciertas reglas para el juego (las flechas y alas), que los personajes intentarán utilizar de la mejor manera posible para su propio beneficio, y luego haciendo una especie de battle royale. Aunque, al igual que en Death note, intentan cambiar los enfrentamientos físicos, por enfrentamientos psicológicos o dialécticos.
Platinum end se compone de dos grandes arcos, con dos villanos definidos. Aunque el primer tomo es bastante introductorio, nos presentan a Mirai Kakehashi y todo el tema de los ángeles, Dios y las distintas reglas; en el segundo tomo ya se empieza a desarrollar la trama con el primer villano. El enlace entre un arco y otro da la sensación de que lo tenían planeado y lo hacen de una manera bastante fluida.
La serie en general es bastante irregular, tiene momentos brillantes y con unos giros y cliffhangers interesantes, pero también tiene muchos momentos en los que la trama se alarga en disertaciones que, aunque están bien escritas, hace que la tensión de la acción baje. Esto se nota en los enfrentamientos finales contra los dos villanos que son más dialécticos que físicos y eso hace que, aunque están en situaciones críticas, esa tensión se diluya con el paso de las páginas hasta el siguiente punto álgido.
En cuanto a los personajes el peor de todos, para mí, es el protagonista. Mirai Kakehashi es extremadamente bueno y eso hace que en ocasiones parezca algo irreal. Entiendo que esta serie tiene un mensaje de fondo que es el amor a la vida, el tema del suicidio se trata varias veces durante la obra y el mensaje que quiere dar es que siempre puedes tener una segunda oportunidad en la que veas el mundo de otra manera, como le pasa a los protagonistas (recordemos que todos se convierten en candidatos a Dios porque han intentado suicidarse), pero a veces la actitud buenista de Mirai se hace desesperante.
La reseña me está quedando un tanto negativa, pero tampoco quiero que parezca que es un mal cómic. Platinum end está muy bien escrito, creo que los diálogos están muy bien desarrollados y, pese a que son largos, no da la sensación de relleno. La lectura no llega a aburrir aunque tenga esos valles de tensión que he comentado antes.
En cuanto al dibujo creo que no hay nada que comentar. El dibujo de Obata es bastante bueno, aunque ya no sorprende tanto como la primera vez que lo vimos. Si es cierto que en algún combate, al tener tanto detalle, algunas viñetas son algo confusas, pero en líneas generales un dibujo bastante bueno. Me ha gustado el detalle de que los ángeles y todos los elementos celestiales tengan un filtro digital que los diferencia de la realidad, me ha parecido un buen recurso para separar los dos mundos.
Norma nos ha traído los 14 tomos que componen la colección en una edición estándar. Sentido de lectura oriental, onomatopeyas en japonés y buen papel y traducción, esto último bastante importante en un manga de este tipo donde hay bastante texto y en ocasiones algo enrevesado que si no se adapta bien puede hacer la lectura bastante farragosa. Las sobrecubiertas tienen un acabado brillante, según le da la luz y se mueve, tiene como destellos de las flechas, esto hace bonito el tomo, pero impide ver la portada bien.
El problema de Platinum end, y creo que le va a pasar a cualquier obra que creen este dúo, es que acabas comparándolo con Death note, y en ese duelo acaba perdiendo. Como he dicho, la serie está bien, no se hace excesivamente pesada, pero al igual que los enfrentamientos dialécticos de Death note estaban justificados porque no dejaba de ser un detective contra un asesino, aquí quieren hacer lo mismo pero con una historia que tiende más a los superhéroes y las batallas y eso crea una sensación extraña, como que falta algo. Al final tienes la sensación de que has leído un ensayo sobre teología y ética. La mayoría de la acción parece preparada para exponer las ideas de los autores a preguntas como ¿Dios existe? ¿Está bien matar a una persona si salvas a la población mundial?
No es que tuviera muchas expectativas con respecto a esta obra, de hecho dudé bastante si comprarla o no, y al final, la corazonada que tuve en el primer momento ha resultado ser cierta y me ha dejado un sabor agridulce. No es una mala obra, pero me ha parecido en ocasiones algo pretenciosa. Si te han gustado Death note o Bakuman, no creo que Platinum end te parezca horrible, pero no es imprescindible. La siguiente obra de los autores, que más tarde o más temprano harán otra y seguro que se edita aquí, la miraré con mil ojos antes de hacerme con ella.
Del mismo autor: Tsugumi Ohba
Del mismo autor: Takeshi Obata
Lo mejor
– El dibujo.
Lo peor
– El tipo de trama tirando a superhéroes con el mensaje y contenido que exponen los autores no acaba de combinar bien.
Valoración de CC.
– Entretenido