Autor: Guión: Jean Van Hamme
Dibujo: Francis Vallès.
Editorial: Dolmen.
Fecha edición española: julio 2018 (Francia 1992).
Formato:Libro cartoné, 208 págs. A color..
Colección: 2 tomos.
Precio: 34.9 €
Drop, 1854, Charles es un monje dedicado a la fabricación de cerveza. Cuando es expulsado del monasterio decide dedicar su vida a la fabricación de cerveza, creando una empresa que influirá en su vida y en la de sus descendientes.
Los maestros cerveceros nos cuentan la historia de una familia de cerveceros a través de los años y las distintas épocas históricas. La trama empieza en 1854 y abarca hasta 1997. Durante esos 150 años vemos a distintos miembros de la familia llevar la cervecería luchando con épocas como la revolución industrial, la gran depresión o la Primera Guerra Mundial entre otros contextos históricos.
Cada álbum nos relata un año concreto. Por lo que de capítulo a capítulo tenemos un salto grande. Una vez que sabes que el cómic está estructurado así no hay mayor problema, pero a mí me pilló por sorpresa al terminar de leer el primer álbum y empezar el segundo. El primero acaba con un giro bastante interesante y quería ver la continuación de ese momento, y mi sorpresa fue cuando lo que me cuentan es 30 años en el futuro. Hubo un momento que pensé que faltaban páginas… Según avanza la trama del segundo número se aclararon las dudas que tenía.
Los distintos capítulos están protagonizados por distintos miembros de la familia Steenfort, los herederos que van surgiendo con los años. Al principio de cada álbum, Van Hamme dedica media página en ponernos en antecedentes históricos de lo que ocurre en ese año, tanto política, social o económicamente, así como a nivel empresarial con distintas fábricas de cerveza. Y una vez expuesto los datos empieza a desarrollar.
Aunque no le tenía muchas esperanzas al título, he de decir que está muy bien escrito y llevado. Todos los álbumes te enganchan en su lectura. Hay personajes recurrentes que los vemos de jóvenes, adultos y viejos, cuay vida es interesante además de la importancia que tienen en la trama. Van Hamme consigue aunar muy bien hechos históricos con el desarrollo de la historia, te hace meterte en la trama que en alguna parte es algo predecible, pero en muchas ocasiones tiene giros bastante buenos.
El último número es algo distinto al resto. Aquí Van Hamme nos presenta una especie de diario/entrevista, entre un guionista y uno de los personajes finales en el que en unas pocas páginas nos va explicando ciertos momentos de los personajes que no hemos visto en su capítulo correspondiente. Por poner un ejemplo, el cómic empieza con Charles en un convento del que se va para empezar a montar su propia fábrica de cerveza, pues aquí vemos como Charles llega al convento. Se podría decir que son como las escenas eliminadas en una película. Está estructurado en un par de páginas escritas y otras 4 en formato cómic. Esta estructura y el contenido en un primer momento no me gustó demasiado, pero según fui leyendo me pareció bastante interesante, aclara ciertos puntos que se pasan por alto en el cómic, y es una forma original de narrar esos puntos.
El dibujo es de corte realista, bastante detallado tanto en personajes como en fondos, pocas son las viñetas que no tenemos algún elemento que nos ubique, y de estilo algo clásico. En algunos álbumes la estructura de la página es algo confusa, sin saber muy bien cual es la siguiente viñeta que leer. Pero en líneas generales un buen acabado.
Dolmen reedita esta serie en dos integrales. Anteriormente Planeta ya había editado la serie en tamaño reducido y en recopilatorios de dos álbumes. Esta edición de Dolmen, está bastante cuidada, como extras tenemos las portadas originales y un árbol genealógico de la familia Steenfort. Una buena oportunidad si no tenéis la versión de Planeta.
Me acerqué a Los maestros cerveceros porque todo el mundo hablaba bien de él, pero tenía mis reservas. Y he de decir que me he sorprendido muy gratamente. La historia te engancha y sientes realmente interés por el devenir de la familia Steenfort y su fábrica de cerveza. Los distintos herederos que vamos viendo a lo largo de la obra están muy bien retratados y cada uno tiene su personalidad, por lo que vemos como cada uno afronta la dirección de la empresa de una manera distinta, sin olvidarnos de la época que le toca a cada uno, en el que Van Hamme hace una gran fusión entre la historia y la ficción.
Del mismo autor:
Lo mejor
– Trama bien construida que te engancha encada número.
Lo peor
– Alguna composición de página es algo liosa a la hora de seguir el orden de viñetas.
Valoración de CC.
– Bueno